Radio Tifariti


Radio Tifariti
es una propuesta colectiva que incide directamente y como razón de ser en el contexto en el que se realiza.
Partiendo de la base del diálogo como comunicación y el conocimiento mutuo como resultado de la experiencia, plantea la consecución del esquema comunicativo básico EMISOR-RECEPTOR, creando un intercambio de roles en los que los movimientos solidarios Españoles y el asentamiento en Tifariti, proponen una serie de mensajes compartidos que conforman nuevas herramientas para la solidaridad intentando evitar el etnocentrismo paternalista o “caritativo” en el que nos arriesgamos a caer.

Creemos en la necesidad de crear foros de debate y conversación con el pueblo Saharaui en el que se resalte el contenido poético de la supervivencia como la mayor de las experiencias creativas.

La propuesta conlleva varias fases de realización en las que se comprende un periodo anterior a la estancia en el lugar, el trabajo in situ y la gestión de material posterior.

De esta manera se concibe RADIO TIFARITI, como un espacio real dentro del campamento durante los días que dura el certamen en el que varios mensajes en formato AUDIO, recogidos de encuentros con las asociaciones y colectivos interesadas provenientes de España, son emitidos en un pequeño puesto o lugar de trabajo.
Se pretende conseguir entablar conversaciones y experiencias de los habitantes locales que serán también registradas en el mismo formato recogiendo un material que surge de la conversación conjunta y susceptible de ser emitido.

Proponemos crear un vínculo con la Radio Nacional Saharaui, en el que el material traído de España y lo surgido en el campamento pueda ser emitido. (Contemplando la posibilidad de emitir desde Tifariti si la infraestructura lo permitiese)
Por otro lado, se crearán infraestructuras en la red para poder continuar con la intención procesual del proyecto y así poder emitir en diferentes plataformas, radios, podcast etc., una vez concluido el tiempo de estancia.

En definitiva, colaborar en la retroalimentación del sistema comunicativo, y crear herramientas de comunicación igualitarias entre los agentes participantes. El pueblo Español y el Saharaui como la creación de nuevos imaginarios colectivos en los que más allá de fechas y cifras, se resalten las costumbres y los métodos de vida cotidiana, raíz básica para el (re)conocimiento de una cultura y de la apertura de nuevos caminos de solidaridad que refuercen el trabajo realizado durante tantos años.



CONTEXTUALIZACIÓN

La línea de trabajo de Engendro Colectivo está determinada por la inserción de nuestros engendr*s en contextos específicos, donde se pretende construir un proceso de intercambio y retroalimentación con otros colectivos y agentes sociales, interrumpiendo el flujo social reinante con una metodología procesual en el intercambio entre emisor y receptor, como nexo común en la mayoría de los proyectos realizados.

Esta tipología de práctica artística es caracterizada por manejarse entre “campos de trabajo híbridos donde el compromiso, la responsabilidad y el servicio mutuo, termina por disolver la figura del artista vinculado que se difumina a través de su propia práctica o en prácticas compartidas”. En este discurso artístico, alejado de la tradición modernista del arte, se construye un mapa “no con aspectos formales sino con aspectos de contenido, de posicionamiento y de compromiso en relación al contexto social”. (Arte, Participación y Espacio público. Ramón Parramón)

Entendiendo la cultura “como un sistema ordenado de significados y de símbolos en cuyos términos tiene lugar la integración social” - en palabras de Geertz- la comprensión se sitúa en el marco de la interpretación de la experiencia, los sentimientos y la acción. Interpretar estos símbolos coloca al autor en un papel secundario, dando importancia al contexto de los informantes
y su participación directa.

¿Qué vías utilizar?: el mensaje.

Frente un proyecto intercultural de este tipo, situado en un contexto como Tifariti y el Sahara Occidental cuyo componente político está tan presente, lo primero que nos planteamos son cuestiones sobre qué orientación vamos a tomar y principalmente, ya que evidenciamos la dualidad cultual de los agentes que intervienen en el resultado, hacia quién queremos que sea dirigido el mensaje.

Sin querer caer en un relativismo absoluto, pero siendo conscientes de la posible mirada etnocentrista de nuestras acciones, consideramos repensar el “choque” que puede significar esta experiencia entre las distintas personas y la forma de afrontarla para que sea lo más enriquecedora posible para ambas partes.

Es de considerar en este sentido que la misma categorización del objeto artístico, las líneas de actuación que ha impulsado el mercado artístico, así como las brechas en la construcción y concepción de nuestra propia sociedad por las que se han producido dichas manifestaciones, no sean ni mucho menos extrapolables a las del pueblo saharaui.

Ante tal acercamiento nos surgen muchas dudas metodológicas de carácter antropológico por las que antes que tener una previa construcción de esquemas de una obra concebida en su totalidad, apostamos por un lugar y un periodo de tiempo donde poder establecer y realizar un proyecto procesual de retroalimentación, el cual se impone como mucho más efectivo que lo mencionado anteriormente.

En este sentido, ante la descontextualización liberal del mercado artístico tradicional modernista, es de imperiosa necesidad un análisis comunicativo donde se vean reflejados los sujetos activos y sea consecuente el mensaje con el público para el cual va dirigido.

Dirigido para el pueblo español y el estado.

En el caso de elegir de este público para la realización del trabajo tiene como objeto la concienciación popular de la situación saharaui, incidiendo en la herencia que nos une y la responsabilidad histórica y moral desatendida.

¿Quedarían en este caso la cultura y el pueblo saharaui en un segundo plano permaneciendo reducido a un objeto con el que perseguir unos fines distintos de los cuales no se benefician ellos mismos?

En teoría llegado a este punto se podría decir que se beneficiarían indirectamente puesto que en el caso de conseguir dichos fines, estaríamos mucho más cerca de los suyos. Pero siendo conscientes de las posibilidades reales de difusión y el efecto que podría causar en la población occidental (ya
que la obra se realiza en tierras saharauis), creemos que este no podría “calar” en profundidad ni por un tiempo prolongado (no mucho más que el momento contemplativo), en las personas externas a la causa, debido a la velocidad de la sociedad y de consumo e incluso debido a la naturaleza de la obra que hace de los individuos meros observadores-objeto y perpetúa la jerarquía del sistema de poder.

En este sentido el mensaje podría tener un mayor efecto si está dirigido para personas ya concienciadas con la causa saharaui y sobre todo dirigido al estado de nuestro país, como principal responsable del problema saharaui. -siempre pensando en la obra de arte como elemento comunicativo por encima de la prolongación del ego del creador y de la inclusión en la especialización conceptual excluyente de la esfera comercial artística-.

El estado, siempre guiado por intereses económicos, mucho más acentuado a escala internacional, con una democracia de representatividad muy deficiente y una gobernabilidad que no mira más de las estadísticas electorales, no atendería a ninguna manifestación que no se moviera por la rama más subversiva del activismo político.

Una llamada a este público concienciado y una manifestación artística colectiva sería el método a utilizar en este caso pues para el estado como organismo, ya sea a nivel nacional o internacional, no existe un lenguaje que se escape de las formas burocráticas y no hay una dirección y una mirada que no esté dirigida por intereses económicos.

En este supuesto no mejoraríamos el papel que juega el pueblo saharaui, que es utilizado como herramienta con la que incidir en un público diferente, aportándoles el apoyo de un sector de la población española, pero sin la experiencia artística propia. Para desarrollar un trabajo de campo directamente en el contexto originario, escoger los métodos propios de la sociedad occidental de acción, significa también desaprovechar una oportunidad evidente de interrelación con la población local.

Llegado este punto quiero hacer mención del discurso pronunciado por Gervasio Sánchez (periodista y fotógrafo) durante la entrega de los premios Ortega y Gasset el 7 de mayo del 2008, donde puso en evidencia al gobierno español recordando que “permitieron y permiten las ventas de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas”. Es escándalo que este hecho pudo significar no tuvo espacio en los medios de comunicación de masas, haciéndose constar tan sólo en las publicaciones web, con lo que damos ejemplo de la impotencia ante el intento de lanzamiento de un mensaje al público español. Siendo así, además la misma contradicción moral está inmanente al concepto de desarrollo y progreso, dejando al individuo (social) en una situación de indiferencia ante los flujos de poder y de consumo desenfrenado de información, reduciendo toda cuestión ética a un hecho anecdótico sobre el que opinar en lugar de como un principio de base.

Dirigido al pueblo Saharaui.

¿Qué importancia tienen las simbolizaciones artísticas en una comunidad en conflicto cuyas primeras necesidades no están cubiertas?
¿Es una esperanza, una válvula de escape o una estilización de una forma de vida y una nación despojada de los más básicos derechos?

Ante la elección de realizar el proyecto con y para el pueblo saharaui proponemos -nunca mejor explicado que con las palabras de Rogelio López Cuenca- “un marco de diálogo dirigido al reconocimiento y revalorización de las prácticas culturales locales (...) y por un intercambio más horizontal e igualitario de información y de conocimiento, con la intención de experimentar modos de hacer arte que tengan a la colectividad no sólo como destinatario sino como sujeto”. Rogelio López Cuenca, catálogo Artifariti 2007, pág. 40.

El siguiente proyecto tiene como objetivo de carácter simbólico, proveer al pueblo saharaui de las herramientas necesarias para alimentar su potencial, su identidad y los posibles modos de representarse, a través de un proyecto cuya significación se mueve alrededor de una obra de arte capaz de cristalizar esperanzas, de abrir ventanas en el imaginario colectivo, de crear nuevos mundos posibles.



PROYECTO

El colectivo propone para Tifariti, el encuentro como base de la creación colectiva. Dentro de todo el contexto de la zona, y sin perder de vista lo influidos que podemos estar por la visión externa del conflicto, presentamos el diálogo como concepto base, y como metodología a trabajar.

Entendemos la comunicación como base del conocimiento mutuo, y más allá de todos los referentes que podemos encontrar gracias a los medios de comunicación o asociaciones adscritas a movimientos de solidaridad con el pueblo Saharaui, la conversación sienta las bases del interés mutuo, y presenta al colectivo como emisores-receptores, eliminando la posición entre solidarios-
damnificados.

El gesto solidario se siente a través del descubrimiento de costumbres, de hacer de la cotidianeidad el elemento poético y principal de la intercomunicación España-Tifariti, abriendo las puertas a nuevas actitudes de solidaridad que intenta despegarse del “paternalismo” como sensación implícita en la actitud solidaria.

Si mediante el trabajo común, se consiguen alterar los imaginarios referentes al conflicto Saharaui, pueden darse los primeros pasos para un entendimiento que supere las barreras de la “compasión”, o de la “caridad”. Por supuesto, valoramos el trabajo realizado por los movimientos y asociaciones solidarias con el pueblo Saharaui, pero la creación artística puede y debe proponer herramientas que se adhieran al camino emprendido por muchos grupos anteriormente, partiendo, a nuestro juicio, de la valoración de la cultura propia y de la cotidianeidad como creatividad.

Propuesta Conceptual. EL DIÁLOGO. Dialogar, conocer, entender

Partiendo del esquema comunicativo básico:


Se plantea como Emisor inicial al colectivo artístico que llega al contexto específico con un planteamiento (mensaje), del que hacer partícipe a Tifariti (receptor), de tal forma que ese mensaje, sea codificado, es decir asumido por las percepciones comunes y dependientes de las dos culturas, y posteriormente intercambiar los roles Emisor/Receptor, y crear así una retroalimentación del sistema comunicativo, obteniendo como fruto del diálogo, informaciones que una vez procesadas sirvan como método de comprensión mutua. En definitiva el intento de crear un espacio/foro común.

Emisor/es

La primera parte del trabajo, se realiza como investigación previa a las fechas de estancia. Como planteamiento de carácter procesual, se inicia con un contacto previo con asociaciones y colectivos* que trabajan en profundidad y con herramientas propias a su contexto con la problemática Saharaui. De esta forma se constituye un Emisor colectivo, que junto a los artistas conformarán una serie de mensajes en formato AUDIO, con el fin de iniciar el esquema planteado. Es lógico asumir en este caso el papel de Emisor Inicial por la parte que viene de España, ya que es el colectivo artístico y las asociaciones las que proponen el diálogo a través del proyecto.
*Contamos con una lista de más de cien asociaciones que trabajan en torno al conflicto saharaui.

Receptores

Los receptores iniciales son las personas del campamento de Tifariti, a los cuales se les planteará mediante diferentes infraestructuras, y puesta en escena, el mensaje procedente de España. De esta forma se propone el primer paso para el Diálogo, como primera fase de la propuesta conceptual.

Mensaje

Siguiendo la línea inicial del texto, no se pretende concretar una lectura estrictamente política, ni un diálogo sobre datos y fechas. El mensaje propuesto incidirá en la cotidianeidad, en el interés por el día a día, en la experiencia local y con la intención de resaltar la poética de la creatividad como forma de supervivencia, entendiendo de la misma como un concepto relativo a todas las personas, restándola del pedestal estrictamente artístico con el que habitual mente es connotada.

Retroalimentación

Tras el planteamiento inicial, y usando la estancia en Tifariti para el trabajo de campo con el mensaje traído desde España, y su codificación al contexto local, se propone realizar el mismo trabajo de forma inversa, intercambiando esta vez los roles EMISOR/RECEPTOR planteados al principio. El resultado, un intercambio entre dos países, un intento de (re)conocimiento colectivo que pretende aportar un paso más hacia el entendimiento no como negociación, si no el entendimiento como base de la posibilidad de cambio de imaginarios sobre todo en occidente, para aportar una herramienta más al movimiento solidario, y al concepto de ayuda como convivencia.

“Hay que crear esos debates en los que se discuta nuestra visión y la suya. Me interesa mucho más el proceso que mostrar resultados...Lo que hay que hacer precisamente es dar palabras y abrir foros...no hay que ir como si fuera una campaña didáctica”. *Rogelio López Cuenca. Revista El Observador. 4 de Octubre del 2007. http://artifariti.blogspot.com 29/06/2009

Propuesta Plástica. HERRAMIENTAS. Crear espacios comunes, compartir, vivir.

La forma que el colectivo pretende materializar la idea propuesta, siendo fieles al esquema planteado y a la noción de diálogo, es convertirse en el elemento a través del cual pasa el mensaje, EL CANAL.

Sumados a los roles de Emisor y Receptor, “transportarán”, la información en ambas direcciones de la línea comunicativa.
La difusión y compartición de la misma, incluirá la posibilidad de crear nuevas herramientas comunes para los propósitos del planteamiento.

Materialización y puesta en escena. RADIO TIFARITI.

El trabajo consiste en crear una red de mensajes y conversaciones en formato AUDIO, que puedan ser el principio o la base de conversaciones y de conclusiones entre los dos países. La posibilidad de crear un espacio durante los días de estancia en el campamento en el que estos mensajes puedan ser escuchados y compartidos con la gente interesada.

El espacio, integrado en la zona, bien mediante la construcción con materiales existentes, una zona de una casa, una haima etc., supone la integración del colectivo en la zona, y la creación de un lugar físico, que funcione como foro común al que acudir. Además de este espacio identificado como puesto de gestión de información, los miembros del colectivo estarán en continuo movimiento sumergiéndose en las dinámicas locales.

Los mensajes e informaciones iniciales recogidas de la relación con las asociaciones suponen el punto de partida mediante el cual iniciar conversaciones de distinta índole que serán registradas en el mismo formato.
En conjunto, crear RADIO TIFARITI, como lugar común, y como herramienta del diálogo y para el conocimiento.


Fases de la propuesta práctica:

1.-Recogida de información. Tras la resolución el 1 de agosto.
Contacto con asociaciones/colectivos. Mediante un trabajo de investigación previo se contará con una cantidad de mensajes en formato AUDIO, relativos a la cotidianeidad de Tifariti, preguntas, comentarios, anécdotas, resaltando el gesto poético de la supervivencia, y el acto solidario.

2.-Puesta en escena. Del 17 al 31 de octubre.
Conformación de un espacio físico, que suponga la introducción en el pueblo de una forma de expresión libre, contando con la información inicial como base, pero ofreciendo la posibilidad de hablar sobre cualquier tema, relativo a la situación política o no, consiguiendo la igualación de niveles de importancia EMISOR/RECEPTOR.

Una vez mantenido el contacto con la población llegará a su zenit en el momento que si es posible, ya sea con ayuda de un emisor de radio militar (si el campamento de Tifariti dispone del mismo) teléfono o internet, se pueda contactar con la RNS Radio Nacional Saharaui, apostada en Tinduf. El objetivo es poder mantener un diálogo entre la RNS, los habitantes de Tifariti y los miembros del colectivo. Esta retrasmisión simbolizará el contacto entre la voz de la resistencia y la identidad saharaui, los habitantes de la capital saharaui de los territorios liberados (esperanza de su prosperidad) y nosotros como canalizadores del apoyo popular español y precursores de dicho diálogo. La funcionalidad de mantener esta conversación radiofónica es que a su vez, ya sea en directo o una vez grabada esta pueda ser reimpulsada en ondas y pueda llegar a todos los oídos de los refugiados de los campamentos de Argelia.



Este diálogo haría partícipes a las mismas personas de su propia memoria, parte de su propia historia construida a partir de relatos.

3.-Gestión de archivos y emisión. Del 1 al 20 de noviembre.
Tras la estancia, los archivos resultantes, audio y video, serán distribuidos entre las asociaciones contactadas en el inicio del proceso, emitidas mediante podcast en radios alojadas en páginas web, y enviadas a los medios de comunicación con la intención de dar una cobertura que continúe el proceso emprendido.

De no ser posible el diálogo con los locutores de la RNS, se haría llegar por correo en cinta cassete, o por mail el resultado del proyecto en Tifariti una vez editado, para que forme parte del registro de archivos de la misma y pueda ser emitido cuando fuese posible.

4.-Espacio web para la continuidad del proyecto.
De forma paralela al proyecto y desde el inicio, se creará un espacio web (blog), para poder contar con un archivo en permanente actualización, que servirá de referencia para informar sobre el proceso a medios de comunicación o asociaciones y particulares interesados.

Una vez terminada la estancia en el campamento y el grueso del planteamiento, el blog constituirá una de las herramientas principales para continuar con el concepto de diálogo y proseguir aunque de forma externa, el esquema comunicativo, intentando servir de base para futuros acercamientos al movimiento y como material útil y accesible de forma gratuita y libre.

Radio Tifariti, es una propuesta colectiva, en el que el papel del artista se limita a un papel catalizador inicial, proponiendo un proyecto del que todos los participantes son dueños, y necesarios integrantes para la existencia del mismo.

La creación de nuevas percepciones y consciencias es crucial para la materialización del movimiento solidario y el aporte de soluciones. Por otro lado, la posibilidad de plantear nuevas herramientas colectivas que doten de visibilidad a la situación existente y la opción de que sea el propio contexto el que determina esa visibilidad, valorando por encima de todo la opinión local.

Exaltar el gesto poético de lo cotidiano, y potenciar la supervivencia como la verdadera creatividad. La solidaridad como constructo social derivado del trabajo diario, y la colectividad como base para la consecución de nuevos imaginarios comunes.

“Ahora es más crucial que nunca que los diferentes pueblos formen imágenes complejas y concretas de los demás, y de las relaciones de poder que los conectan.(...) Ellas están constituidas - la crítica de los modos coloniales de representación lo ha mostrado suficientemente - en términos de relaciones históricas específicas de dominación y de diálogo (...). De aquí en más, ni la experiencia ni la actividad interpretativa del investigador científico se pueden considerar inocentes. Se hace necesario considerar la etnografía no como la experiencia y la interpretación de otra realidad circunscrita, sino más bien, como una negociación constructiva que involucra por lo menos a dos, y habitualmente a más sujetos conscientes y políticamente significantes. Los paradigmas de la experiencia y la interpretación están dejando el paso a los paradigmas discursivos del diálogo y la polifonía”

James Clifford, Surgimiento de la antropología postmoderna.

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