Public Mobile

Public Mobile es un proyecto que reflexiona sobre las necesidades reales y las capacidades del deseo individual, dentro de la sociedad de consumo que tanto ha manejado estos significados. Usando una estética comercial, y la telefonía móvil como objeto, nos reapropiamos de este lenguaje tan comúnmente integrado en el espacio público para acercar a las personas, de una forma poética, un juego en el que se destape la satisfacción y realización personal que nos produce el objeto tecnológico de consumo y la condición en la que se encuentra nuestro deseo hacia el mismo.

Mediante una puesta en escena a través de un STAND de la “empresa” Public Mobile, el colectivo realizará un trabajo de campo invitando a usar nuestros servicios. La empresa ofrecerá varias posibilidades enmarcadas en el lenguaje común de este tipo de compañías, asumiendo en esta parte del proyecto toda la carga poética del planteamiento. Los servicios serán una forma de cuestionamiento, y revisión de mecánicas consumistas asumidas.

El motivo por el que retomar las teorías de la sociedad de consumo y replantearlas con un nuevo enfoque según las necesidades y el contexto, cobra más sentido después de haber sido sacudidos por la inestabilidad de nueva crisis económica, que se ha convertido en la definitiva metáfora capitalista.

El marco que proporciona Artpublic ofrece tanto el espacio de reflexión y enriquecimiento intelectual universitario, como la interacción y retroalimentación con un público que dentro del mercado de consumo se puede decir que se ha convertido en una nueva “clase social”, consumidor de cultura por excelencia y con una identidad en continua construcción que no cesa de consumir su propio ímpetu.


CONCEPTUALIZACIÓN

El proyecto se mueve en una dicotomía entre la potenciación de la “magia”, la sensación que produce la compra de un aparato tecnológico nuevo, y el control de esa sensación/deseo.

El contexto teórico dentro del que hemos desarrollado el proyecto y que aquí se analiza es el de la sociedad de consumo y de espectáculo, y que de algún modo justifica y ha provocado que la formalización del trabajo sea un “fake” de una empresa a la que hemos llamado Public Mobile.

Entre todos los objetos tecnológicos hemos escogido el teléfono móvil por ser el objeto más popularizado y del que mantenemos la más estrecha dependencia.

Ante la sociedad de consumo capitalista, producto de toda la racionalidad instrumental, hemos querido potenciar el mito gnóstico, que contiene el objeto tecnológico, considerándolo como la única salida ante la racionalización instrumental que domina nuestras vidas.

Cuando hablamos de la “magia” de un aparato electrónico nuevo lo hacemos desde dos posturas diferentes que se complementan. Por un lado la complejidad a la que ha llegado el desarrollo tecnológico ha provocado que estos elementos de uso cotidiano nos produzcan una abstracción en su mismo funcionamiento, debido a que la concepción de su totalidad y la escasa materialidad (hondas, nanotecnología...) se escapa de toda comprensión consciente. El fruto de la racionalidad técnica por lo tanto posee un carácter abstracto que se prolonga hasta el infinito en el pensamiento del consumidor.


Por otro lado el segundo carácter “mágico” lo provoca el deseo de continua renovación de la sociedad de consumo. Lo que está en juego no es el propio deseo sino su capacidad para respirar. El proyecto del capitalismo moderno de esta forma exige la canalización del potencial del deseo sin trabas que hay en todo corazón humano hasta convertirlo en una economía doméstica de necesidades prácticas. En cuanto este sistema domina y dirige nuestro deseo, el enfoque hacia el deseo de consumo al que se ve dirigido funciona como una válvula de escape ante la impotencia de expresión de nuestras pasiones.

El carácter simbólico y la carga de imaginarios que utilizan las diferentes estrategias publicitarias y que alimentan dicho deseo, hacen del objeto de consumo un contenedor de significados semejante al objeto artístico. La especialización cognoscitiva y el consecuente alejamiento social de la esfera artística ha provocado que el objeto de consumo haya quedado por encima de la obra de arte como la más sublimada de las mercancías dentro de la mayor parte de la sociedad. En la misma dirección resulta interesante considerar el caso de la cultura del consumidor capitalista como la vanguardia de nuestro tiempo y el espectáculo como una obra de arte en sí mismo, creadores de una economía de falsas necesidades elevada a un retablo de deseos congelados, verdaderos deseos reducidos a una caricatura de necesidades crispadas, de simbolizaciones y sueños, de mundos posibles, de futuro y pasado.

De esta manera el misticismo antes secretamente contenido en el reino secular ahora es estampado en mercancías y representaciones, en dinero y en arte por igual, con lo que el objeto de deseo se hace objeto de dicha “magia”.

El proyecto propone redirigir esa mistificación que contiene el objeto de consumo y de su forma más elevada, el objeto tecnológico, hacia un control del deseo individual dirigido y subjetivado. Esta subjetividad del deseo consiste en pasar de amar algo por su belleza a considerar bello algo por el hecho de amarlo.

Uno de los elementos principales de la materialización del proyecto son las pegatinas protectoras de las pantallas que para muchas personas se convierte en un elemento fetiche de quien no se quiere desprender de esta fascinación ante el objeto nuevo e intenta prolongarla junto al mismo.

La elección de este elemento tan poco significativo es a propósito de la reducción del objeto artístico elevado, con la intención de devolverle a la sociedad el carácter artístico del objeto del cual ha sido producto. De esta manera la sencillez y cotidianeidad del resultado, es una invitación al la posibilidad de realización, copia y juego por parte de cualquiera. De otra forma crear un producto artístico virtuoso, propio del “genio” significaría prorrogar la jerarquía individual y control social, más aún en el campo del arte público. La situación provocada, y la poética del significado de nuestra obra, como hecho y objeto de la vida cotidiana, permite por haberse trasladado a dicha dimensión poética, ser revisada por cualquiera, por todos.


PROPUESTA PLÁSTICA: El stand como puesta en escena.

El proyecto Public Mobile, se materializa a través de una puesta en escena que recuerda a la difusión de un nuevo producto/empresa a pie de calle. Mediante el uso de una imaginería similar a las empresas telefónicas y empleando estrategias de marketing propias de este campo, como son los carteles orientados al público juvenil con variados eslóganes y una imagen corporativa coherente con lo anterior, el proyecto será presentado en las instalaciones del campus como algo novedoso y en definitiva como una oportunidad.

Un stand informativo que funcionaría además como centro de gestión, será la pieza clave para la materialización. Durante la duración del certamen, de 12 a 14 horas, varias personas identificadas como relativas al proyecto Public Mobile ofrecerán los servicios a cualquier persona interesada.

Public Mobile, Ofrece principalmente dos servicios gratuitos:

1) Renovamos móviles! El colectivo ofrece la posibilidad de renovar el móvil gratuitamente a cualquiera de los usuarios que así lo soliciten. Jugando con los impulsos de consumo tecnológico y de los nuevos deseos enmascarados en necesidades de lujo por parte del sistema económico y la sociedad, el colectivo ofrece intercambiar el móvil antiguo por un móvil renovado. Esta renovación principalmente consistirá en añadir un elemento de conocida fascinación fetichista: el plástico protector de la pantalla, que hemos alzado como metáfora del deseo por el consumo. Además se ofrecerá la posibilidad de añadir elementos externos que añadan prestaciones a los móviles que no dispongan de las mismas, como la adhesión de una cámara desechable analógica a la espalda del móvil, o que mejoren la apariencia del móvil con diferentes pegatinas. Tras la renovación será devuelto en un sencillo envoltorio.

2) Liberamos móviles! A través de lo llamativo de esta oferta, el Engendro colectivo, ofrecerá una terapia en la que posibilita la separación de los usuarios de sus dispositivos durante el tiempo que elijan.
-Siendo la liberación de móviles un acto muchas veces situado en la alegalidad, no es más que un reflejo de la obligatoriedad de muchos usuarios a estar renovando constantemente el dispositivo.
-“Liberamos móviles”, ofrece la posibilidad de que cualquier persona pueda librarse de su móvil, e irónicamente la posibilidad de que el móvil pueda librarse de su dueño/a. Para ello Public Mobile, facilitará una ficha numerada a cumplimentar con datos personales y especificando el número de horas que pretende liberarse de su móvil. El usuario se quedará con un resguardo sellado y numerado con el que podrá recoger su aparato terminado el tiempo de liberación. Ejemplo de la ficha a cumplimentar en el
El colectivo, guardará el dispositivo en una bolsa con cierre hermético y la ficha original grapada con el número de liberación para poder ser identificado en el momento de ser devuelto.
Durante ese tiempo, se ofrece la posibilidad de difundir el proyecto a través de los mensajes de contestador personalizados que ofrecen las distintas compañías telefónicas. La misma persona que decida usar este servicio, con ayuda de las instrucciones que facilitaremos para activar esta opción, dejará un mensaje en su buzón de voz indicando el estado de “terapia” en el que se encuentra el aparato.
Mediante este servicio, se oferta gratuitamente la posibilidad de la libertad que muchas veces proporciona tener el móvil estropeado o perdido, y un breve espacio de tiempo para reflexionar sobre la necesidad real de la relación tan íntima que se mantiene con los dispositivos celulares.

Información directa

Junto a los servicios antes mencionados, los miembros del proyecto Public Mobile, repartirán trípticos informativos sobre la intención y los motivos que ha conducido a producir esas acciones, enfocándolo de manera legible por un público no especializado en el campo artístico.

Además también habrá información relativa al Coltan, evidenciando las consecuencias que supone su extracción y la natural escasez del mineral, para recalcar su insostenibilidad y la imposibilidad futura de continuar con la velocidad de consumo actual.

El colectivo creará un blog para el proyecto con el objetivo de facilitar información sobre la intervención (lugar, horario y duración total), y donde se presentará de forma clara y ampliada la conceptualización del trabajo. A su vez, se convertirá en un espacio web permanente en el que se podrá acceder a la documentación del proyecto una vez terminado el certamen.